24 Feb 2015

 

La publicidad utiliza y reproduce de forma natural los estereotipos establecidos en la sociedad, pues en muchas ocasiones son un reflejo de usos, costumbres y actitudes que existen realmente y están más o menos extendidos. Claro que la sociedad cambia, y eso se refleja en bastantes campañas publicitarias. Hay muchos casos de productos y marcas que fracasaron porque se adelantaron a su tiempo, y los consumidores no entendieron la utilidad o las ventajas que podían suponer para ellos. O mensajes que chocaban con la realidad y, en el mejor de los casos, fueron ignorados. Hay otros anunciantes que llevan muchos años demostrando ser unos auténticos maestros en conectar con las inquietudes, los deseos y aspiraciones de esta sociedad que cambia cada día.

Los detergentes y los productos de limpieza son un claro ejemplo de cómo en bastantes casos siguen reproduciéndose los clásicos estereotipos del ama de casa vigentes desde hace décadas. Pero también pueden verse marcas que intentan mostrar otro tipo de consumidores e historias. Hace más de 20 años, el limpiador Vim hizo un precioso spot donde se veía a un viejo marinero dejando como los chorros del oro la cocina de su barco para demostrar que funcionaba «hasta en las situaciones más extremas». Aunque el anuncio tuvo premios publicitarios, seguramente fue un fracaso comercial, pues pocas amas de casa de entonces se identificaban con ese marinero y una cocina tan sucia.

Ahora es el friegasuelos Asevi el que, con la agencia Free Range Pippies, se atreve a mostrar con naturalidad y humor esas familias muy diferentes de los tópicos publicitarios: «¿Te has dado cuenta de que en los anuncios de limpieza la que friega siempre es ella? ¿Y los niños nunca lloran?», dice el padre cansado mientras friega el suelo y la madre intenta dormir al bebé. Otro lo protagoniza una pareja homosexual fregando su cocina; en un tercero, un hijo cuarentón que vive con sus ancianos padres; y en uno más, sale una viuda alegre cantando mientras friega y diciendo muy sonriente «¡Viva la gente que vive sola!». Como la reciente campaña de Coca Cola, «Familias», los anuncios reflejan cómo ha cambiado la sociedad española, y la normalidad con la que se han asumido esos cambios. Y las marcas saben que hoy día el concepto de «ama de casa» es mucho más amplio de lo que era hace unos años.